21 junio, 2010

Killer girl

Otra vez al suelo noqueada por un par de chichis grandes y rosadas
las veo y en lugar de quererlas agarrar, como de costumbre, siento desprecio y asco.
"Ésto me pasa por meterme en peleas que no me corresponden".
Me levanto (mis fuerzas apenas pueden con mi espíritu)
juré no vengarme pero ésto ya fue demasiado... las odio.
"¡Damas y Caballeros, están viendo nacer a una asesina!"
¡Basta!
Me lanzo y desgarro a una con mis dientes
(se siente tan suave, casi angélical);
la chichi gigante vocifera como animal,
de mi boca escurre sangre rosa, esa cosa no es humana.
La otra chichi lanza un ataque dulce,
no voy a caer en su encanto infernal, no esta vez;
con escopeta en mano y de un disparo salen las viceras volando.
Hay sensualidad ajena escurriendo en todo mi cuerpo, me gusta;
ellas se lo buscaron.
La gente odia a los asesinos,
por favor no lo hagan,
sólo somos el resultado de sus provocaciones.
¡Bang!